Érase una vez había una niña llamada Zulaimar que no tenía abuelo. Todas sus amigas tenían uno, así que Zulaimar decidió pedirles prestados sus abuelos. Como todas le contestaron que no, Zulaimar decidió hacer su propio abuelo.
Érase una vez había una niña llamada Zulaimar que no tenía abuelo. Todas sus amigas tenían uno, así que Zulaimar decidió pedirles prestados sus abuelos. Como todas le contestaron que no, Zulaimar decidió hacer su propio abuelo.