En el siglo XIV, un joven algebrista recorre el Mediterráneo en busca de su propia identidad. Esta intriga, que gira en torno a un sello con unas extrañas inscripciones, única pista que posee el joven Diego Galaz para descubrir quién era su padre, es a su vez una excelente recreación histórica de los tiempos de la convivencia árabe, judía y cristiana en territorio hispánico.