A finales del siglo XVI, el inquisidor Lope de Mendoza se enfrenta al caso más difícil de su carrera: ha de juzgar a un cirujano acusado de ser una mujer y de haber llevado su engaño tan lejos como para casarse con una doncella. Así empieza a contarse la historia de Elena de Céspedes, hija de una esclava africana, quien, siendo apenas una adolescente, decidió forjarse su propio destino sin importarle a qué hubiera de enfrentarse para ello, aunque fuese su propia naturaleza.
Una historia que combina dos cualidades irresistibles: parece absolutamente increíble y fue totalmente real.