En el siglo XVIII, los afanes expansionistas de las grandes potencias europeas fijaron los ojos en la isla de Menorca. Los Nikolaidis es la historia de una familia de marinos y comerciantes griegos que se trasladó a Mahón atraída por las medidas proteccionistas del gobierno británico. Con paciencia, tenacidad y ambición, consiguió sobrevivir a la agitada vida política de la isla y penetrar en el mundo exclusivo de una burguesía comercial cada vez más poderosa. Aprovechando que la ciudad vivía el punto álgido de su vocación europea, los Nikolaidis, a lo largo de dos generaciones, atravesaron el Mediterráneo de uno a otro confín, como piratas o como comerciantes legales, y crearon empresas, se transformaron en banqueros y descubrieron el valor de la política para transformar la sociedad de acuerdo con sus intereses.